Un cambio de puesto de trabajo a menudo conlleva importantes desafíos que podemos aprender a gestionar de manera eficaz para fomentar nuestro bienestar.
Según un estudio realizado por LinkedIn y publicado en europapress, “más de la mitad de los españoles, en concreto el 54%, se ha planteado cambiar de trabajo en el año 2023”.
Sin duda, a lo largo de nuestra etapa vital, gran parte de las personas nos planteamos el cambio y la mejora profesional para enriquecer nuestra vida laboral.
Aunque usualmente la mejora de trabajo implica distintos cambios positivos, decantarse por esta opción y finalmente tomar la decisión puede ser un aspecto bastante complejo en algunos casos.
Cuando el individuo contempla la posible mejora de su actual puesto de trabajo, a menudo experimenta distintas emociones que pueden llegar a ser difíciles de manejar. En este caso, resulta relevante aprender a gestionar nuestras emociones para incluir este hito significativo en la vida de la persona.
En esta fase laboral en la que salimos de nuestra zona de confort, pueden aflorar distintas inseguridades relacionadas con el cambio y con lo que éste implica. Por este motivo, es importante que podamos estar preparados e informados para transitar esta nueva etapa laboral.
En este artículo, profundizamos sobre distintos puntos en los que puedes comenzar a trabajar a partir de este mismo momento. Te explicamos a qué hace referencia exactamente la mejora del puesto de trabajo, te comentamos las implicaciones que pueden relacionarse con el cambio, te mencionamos cuáles son las principales dificultades emocionales que puedes encontrarte en tu mejora de empleo, y, por último, poniendo el foco en tu salud psicoemocional, te facilitamos distintas pautas prácticas que podrán ayudarte a recorrer este camino de la forma más satisfactoria posible.
Mejora de trabajo: significado e implicaciones de un nuevo cargo
Una mejora de puesto se relaciona con un cambio positivo en las condiciones laborales para la persona trabajadora.
Las mejoras de puesto laboral, dentro de una misma empresa, suelen producirse por motivos de rendimiento, experiencia profesional o necesidades propias de la organización. En este caso, la mejora se produce por promoción interna, llevándose a cabo un ascenso para el trabajador que obtiene un cargo superior.
También es posible que la persona alcance una mejora laboral en otra organización donde perciba que sale beneficiado por múltiples razones (mayores beneficios económicos, mejora en la conciliación, elevada proximidad al puesto de trabajo, etc.)
En este caso, el profesional suele percibir el cambio como una oportunidad de desarrollo y crecimiento. Sin embargo, todo cambio implica nuevos desafíos e implicaciones que conviene tener en cuenta.
Para que te sea algo sencillo de recordar, ten presente que estas implicaciones tienen que ver con 6 preguntas: cuánto, cómo, qué, dónde, con quién y cuándo:
– Remuneración y beneficios. En este punto es importante considerar si el salario base ofrecido es distinto al actual. Reflexiona si el nuevo salario se adecuaría a tus necesidades actuales (personales y familiares: salud, ocio, hábitos…) Asimismo, ten en cuenta algunos beneficios que puedan incluirse (pagas extra, tickets de comida, formación, vehículo de trabajo, seguros de salud, ocio, programas de ayuda al empleado, ayudas en gasolina, guarderías, etc.)
– Responsabilidades. Obtén información detallada sobre las funciones a realizar en el nuevo puesto de trabajo, cuáles son las expectativas, por qué hitos vas a ser evaluado. Considera si para el nuevo trabajo es necesario el desarrollo de ciertas habilidades, como por ejemplo liderazgo, trabajo en equipo, uso tecnológico, idiomas, herramientas específicas, supervisión de tareas, estrategia y coordinación, entre otras.
– Contexto y adaptaciones. Desde este punto de vista, sería importante valorar el nuevo entorno en el que te vas a desenvolver en tu trabajo. Puedes preguntar sobre el contexto físico (lugar) pero también sobre el contexto social (equipo de personas que te acompañarán en tu quehacer diario). Cabe destacar que el contexto organizacional puede ser distinto y que será importante la flexibilidad y adaptación al cambio.
– Tiempos y horarios. Calcula los tiempos y distancia por desplazamiento al nuevo lugar de trabajo, valora los horarios acordados (tiempos de descanso, almuerzo, jornada partida…), los periodos de ejecución y planificación (si las tareas se programan, tienen fecha límite, etc.)
Principales dificultades emocionales en el proceso de mejora de puesto laboral
La mejora de trabajo puede generar distintas emociones según la interpretación de la persona a distintas situaciones.
Todas las emociones que experimentamos son naturales y necesarias. Los estados emocionales no son en sí mismas positivos o negativos, sino que pueden llegar a ser más agradables o desagradables para la persona según la manera en la que viva su experiencia.
En este tipo de casos, podemos experimentar emociones más agradables vinculadas con la alegría de conseguir una mejora profesional. Por lo tanto, podemos presentar pensamientos relacionados con la esperanza, entusiasmo e ilusión.
Asimismo, también podemos experimentar emociones que vivimos como más desagradables y que nos son más difíciles de gestionar. Podemos sentir el síndrome del impostor, tristeza, miedo al cambio de trabajo por la incertidumbre que produce esta nueva etapa laboral, e incluso culpabilidad por haber tomado la decisión de llevar a cabo el cambio. Por ende, podemos presentar pensamientos relacionados con la desesperanza, pérdida, inseguridad e inquietud.
En algunos casos, el individuo, con sus propios recursos personales puede hacer frente a la situación sin presentar gran dificultad. Sin embargo, en otros casos, es posible que la persona pueda encontrarse en una situación complicada a nivel psicológico, sin conocer cómo gestionar aquello que siente o piensa de manera recurrente. Por este motivo es posible que pueda sentir estrés laboral, ansiedad, nerviosismo, problemas para dormir o llevar a cabo hábitos poco saludables (tabaquismo, sedentarismo, alimentación desequilibrada, etc.) como consecuencia de esta situación.
Si este es tu caso, es importante que puedas aprender distintas estrategias de gestión emocional para promover tu bienestar, que puedas realizar un trabajo a nivel de pensamiento, que aprendas distintos métodos psicológicos para regular tu nivel de activación corporal y que aprendas a poner el foco en la manera de actuar ante distintas situaciones.
En el siguiente apartado te ofrecemos distintas pautas que pueden serte muy útiles para mejorar tu bienestar psicoemocional en esta situación. Asimismo, te recordamos que en Orientación Para el Empleo estamos comprometidos con tu salud psicológica, por ello contamos con el apoyo de psicólogos especialistas que pueden acompañarte en tu proceso de mejora profesional y/o personal.
4 pautas imprescindibles para cuidar tu bienestar psicoemocional en el proceso de mejora laboral
A continuación, te ofrecemos 4 pautas con ejercicios prácticos donde podrás reflexionar con preguntas clave que puedes formularte. Que puedas plantearte estas preguntas es muy importante para gestionar tu proceso de mejora de puesto laboral:
- Obtén información sobre el proceso en su totalidad.
Tal y como comentamos en el primer apartado, solicita información sobre las implicaciones que conlleva el cambio de puesto en diversos aspectos.
¿Dispongo de información detallada sobre el nuevo puesto de trabajo?
¿Puedo realizar alguna gestión para aumentar la información sobre éste?
Para recopilar más información, también es importante que tengas en cuenta las 4 fases de adaptación al cambio por las que puedes pasar.
De manera natural, cuando una persona percibe que puede producirse un cambio, su primera reacción es de shock y negación. Tras ello, se presenta una fase de resistencia donde a la persona le resulta complicado salir de su zona de confort. Posteriormente, transita por una fase de exploración donde prima la curiosidad y se anima a ir probando lo nuevo de forma progresiva, apreciando incluso las partes positivas que puede tener. Por último, llega a una fase de aceptación, donde el individuo es capaz de reconocer la transición realizada y las mejoras conseguidas.
¿En qué fase me encuentro en la actualidad? ¿Me encuentro contemplando el cambio o cada vez me aproximo más a la fase de aceptación?
- Aprende a gestionar tus emociones.
Identifica, observa y analiza aquellas emociones que sientes en este momento. Puedes apuntarlo en un papel para que pueda servirte de reflexión.
¿Qué emociones son? ¿Cuál es su intensidad? ¿Cómo se presentan en tu cuerpo? ¿Qué mensajes te están ofreciendo? ¿Qué preocupaciones y pensamientos se encuentran en su base? ¿Es importante para ti actuar en base a esa emoción? ¿Crees que luchar contra esa emoción es algo que te está ayudando en la actualidad? ¿De qué otra manera puedo convivir con esta emoción?
- Observa tus pensamientos y reinterpreta su contenido.
En ocasiones, algunos de nuestros pensamientos distorsionan la realidad. A este tipo de pensamientos los denominamos distorsiones cognitivas.
En este caso, trata de identificar qué pensamientos aparecen ante esta situación y formula pensamientos alternativos que puedan ayudarte en este proceso. Recuerda que no se trata de luchar contra los pensamientos e intentar bloquearlos, sino de reinterpretarlos con un contenido más realista para que pueda ayudarte en tu funcionamiento diario y puedas alcanzar los objetivos que te propongas.
¿Los pensamientos que tengo en bucle, son realistas? ¿Estoy interpretando la realidad influenciada por algo que me ha ocurrido en el pasado? ¿Este pensamiento me ayuda a conseguir mis objetivos o a solucionar algún problema? ¿Cuáles son los pros y contras de presentar este tipo de pensamiento? Si realmente fuese así este pensamiento, ¿qué podría hacer, cómo podría solucionar el problema o hacer frente a la solución? Si mi mejor amigo/a tuviese ese pensamiento, ¿qué le diría yo para ayudarle a afrontar esa situación? ¿Cuál podría ser el pensamiento alternativo de cada pensamiento distorsionado?
- Actúa, pon el foco en tus valores personales y mantén tu propio compromiso.
Recuerda que nuestra manera de actuar es determinante. Frecuentemente, cuando sentimos, pensamos o presentamos sensaciones desagradables, nuestro comportamiento cambia radicalmente. Es importante que puedas mantener el foco en tu manera de afrontar distintas circunstancias.
¿Cuáles son mis necesidades actuales? ¿Qué quiero y qué necesito? (a diferencia de los debo autoimpuestos o impuestos por mi entorno) ¿Cómo me gustaría alcanzar mi mejora de puesto laboral? Además del plano profesional, ¿qué otras áreas de mi vida son importantes? ¿Cuáles son esas áreas que necesito cuidar? En la actualidad, ¿estoy esforzándome lo suficiente para no descuidar esas áreas vitales imprescindibles para mí? ¿Cómo puedo mejorar mis esferas vitales y aumentar mi compromiso por cuidarme a mí mismo/a?
Recuerda que TÚ eres la prioridad. Permítete la atención que necesitas y te mereces en este momento, tu bienestar es primordial. El proceso de mejora de trabajo es un camino que puede presentar ciertos altibajos. No dudes en contactarnos si necesitas apoyo en estos momentos.
Autora: Alicia Jiménez Rompinelli
¿Necesitas apoyo en tu proceso de cambio profesional?